Se pueden llevar los brackets relucientes

Es posible llevar brackets, tener la boca limpia y que los brackets reluzcan.

En la Clínica Dental Bonet hemos visto pacientes así. En cada revisión, han llegado a la clínica con una perfecta higiene en la boca y los brackets sin atisbos de comida. Si ellos pueden, todos podemos.

    Si la higiene es imprescindible siempre, llevando ortodoncia la exigencia aún debe ser mayor. Durante los tratamientos, la boca y el hueso está experimentando una transformación importante que puede complicarse si la boca está multiplicando el número de bacterias agresivas o si se produce una caries en mitad de proceso.

Cepillos de ortodoncia + interproximales

     Así que, lo primero sería comprarse un cepillo específico para ortodoncia o utilizar el cabezal específico para ortodoncia que llevan los cepillos eléctricos. El diseño y la disposición de las cerdas hará que el acceso a los recovecos que se forman entre el arco y los brackets sean más fáciles.

 En el caso de llevar brackets es imprescindible recurrir a los cepillos interproximales, ya que van a poder meterse mejor entre el arco y los aditamentos. Es probable que se quede atrapado algún resto de comida y éste se puede desenganchar más fácilmente con estos cepillos interdentales.

    Además son pequeños y fáciles de llevar– sobre todo cuando se come fuera de casa-por lo que deben de formar parte de la bolsa de aseo diaria.

Técnica de cepillado

   Las que más “daños colaterales” suelen sufrir en una ortodoncia son las encías. No porque el aparato les perjudique en si-que ni las toca- sino porque, con los brackets, cuesta tener la pericia y la paciencia necesarias para pasarse el cepillo justo por esa área y es frecuente que se inflamen, sangren o desemboquen en una gingivitis.

    Para cepillarse correctamente las encías, lo más recomendado es la “técnica de Bass”, que consiste en inclinar el cepillo 45 grados para que la punta de las cerdas se meta dentro de la encía y realice unos pequeños círculos. Los diminutos restos de comida que quedan atrapados en la punta de las cerdas se sacan de debajo de la encía con un movimiento de “barrido” desde la encía a la punta del diente para expulsarlos, definitivamente, de la cavidad bucal.

    Esos restos, si no se eliminan, son los que se transforman en placa dental y, más tarde, en sarro, que acaba inflamando la encías provocando dolor y sangrado. Por lo tanto, es fundamental mantener las encías impecables mientras se llevan los brackets.

    Si no se hace así, la encía tiende a retraerse. Se va perdiendo, va menguando y este proceso es irreversible. De modo, que cuando se acaba el tratamiento de ortodoncia y se quitan los brackets, estéticamente el resultado no es el mismo ya que se ve más superficie dental de lo que correspondería, están sobredimensionados y la sonrisa pierde su armonía.

   Las encías se han de cepillar por la cara exterior (vestibular) e interior (lingual). Si en algún punto de la arcada no se puede realizar correctamente la “técnica de Bass”, se puede hacer un “barrido” (desde la encía a la punta del diente) de manera que se retiren los restos que quedan adheridos alrededor de la encía.

Limpiar el aparato

   Una vez estén las encías limpias, hay que repasar los brackets con el cepillo, ya que si se han enganchado restos en ellos, al estar situados cerca de la encía, probablemente acaben introduciéndose en ella y causando un daño considerable.

   Para que no se despegue ningún bracket hay que cuidar lo que se come; hay que evitar los chicles y los caramelos pegajosos, así como los alimentos duros (zanahorias, frutos secos) para evitar que hagan saltar el arco o algún aditamento.

    Irrigador

     Si se observan reiterados problemas de gingivitis en el/a paciente se le puede recomendar también un irrigador bucal para que pueda acceder a la encía más fácilmente y la consiga mantener sana durante todo el tratamiento.

    El irrigador es un aparato que dispara un chorro de agua con los que puede despegar mejor los restos de alimentos que hayan quedado atrapados. Se suelen recomendar para aquellos pacientes que llevan implantes o puentes, para limpiar las encías, pero si la persona que lleva ortodoncia ve que no es capaz de mantener una buena higiene, el cepillado habitual se puede completar con el irrigador.

    Ojo que no es sustituto del cepillado ya que éste es INSUSTITUÍBLE, es su complemento y se debe de pasar después del cepillo.

    Es muy, muy importante cuidarse las encías al máximo durante todo el tratamiento ya que padecer una gingivitis en mitad del tratamiento puede resultar doloroso y a las molestias que puede ocasionar el movimiento de los dientes, se le une el sangrado y el dolor de encías.