Los problemas bucales (caries, periodontitis, mal oclusión) hacen descender el rendimiento deportivo y están relacionados con la mayor propensión a padecer lesiones. La alimentación (carbohidratos, bebidas isotónicas), la sequedad bucal y la tensión mandibular que sufre los s durante un esfuerzo prolongado repercuten en la boca, por eso, los amantes del deporte debéis acudir al dentista periódicamente.