CUIDADOS BUCALES DEDICADOS A LOS DIABÉTICOS
La diabetes y la enfermedad periodontal están íntimamente relacionadas, tanto que una influye en la otra. Por eso, la mayoría de las personas que padecen diabetes sufren, así mismo, complicaciones orales, sobre todo periodontales, es decir, alteraciones y molestias en las encías.
Los pacientes diabéticos -sobre todo los que tienen un mal control glucémico- tienen 3 veces más riesgo de padecer alteraciones periodontales que el resto de la población.
Y, a su vez, aquellas personas que padecen gingivitis (inflamación y sangrado de las encías) o periodontitis (pérdida del tejido periodontal que mantiene unido el diente con el hueso alveolar) tienen un alto riesgo de que estas alteraciones perjudiquen su control glucémico.
Por lo tanto, la mejora de la salud bucal mejorará la diabetes y viceversa.
Soluciones fáciles
El cuidado más sencillo que puede llevar a cabo un diabético, ya sea de tipo I o II, es el correcto cepillado de los dientes. Esta limpieza debe realizarse 3 veces al día y focalizarse en las encías.
El cepillo es el instrumento más eficaz para arrancar de la superficie dental la placa bacteriana. Esta fina película que se crea entre los alimentos y las centenares de bacterias que habitan nuestra boca tiende a hacerse dura con el paso de las horas. Es por ello que el cepillo es el modo más eficaz de arrastrarla y de evitar que se fortalezca en nuestro esmalte.
De no hacerlo, llega un punto en que la placa se endurece tanto que sólo es posible despegarla en una clínica dental con una limpieza en profundidad (detartraje) mediante aparatos de ultrasonidos.
La “Técnica de Bass”
La técnica de cepillado más efectiva para las personas que tienen problemas en las encías es la llamada “técnica de Bass”. Consiste en intentar introducir en la encía libre (aquella que recubre el diente y se puede levantar levemente) la primera fila de las cerdas del cepillo. Esto debe hacerse con una cierta inclinación: hacia arriba para la arcada superior y hacia abajo, para la inferior.
Una vez, hemos adoptado la posición correcta, se puede realizar un ligero movimiento vibratorio (círculos muy pequeños sin despegar el cepillo de la superficie del diente) que servirán de masaje para las encías y, muy especialmente, para extraer de esta zona los restos de alimentos que se suelen quedar agazapados y que pueden llegar a introducirse en las encías causando graves consecuencias.
Tipo de pasta
La pasta es un acompañante secundario del cepillo de dientes. Por eso, es importante ponerse una cantidad pequeña (cantidad correspondiente al tamaño de un guisante) para que su exceso no interrumpa la acción del cepillo.
Las pastas, además, tienen un grado de concentración pensado para esa pequeña cantidad y no por ponerse más, van a hacer más efecto.
Todas las pastas, hoy en día, poseen la adecuada proporción de flúor para proteger nuestro esmalte. Partiendo de esa base, luego hay en el mercado infinidad de pastas que son específicas: unas están pensadas para proteger las encías, otras son más antibacterianas, otras refuerzan el esmalte, otras son blanqueadoras…así que si solemos tener problemas con nuestras encías (sangran, se inflaman…etc) siempre será mejor recurrir a una pasta que cuide especialmente esta zona de nuestra boca.
Alimentos preferidos de los dientes
En general, aquellos alimentos que son buenos para la salud, lo son también para los dientes. Por tanto, todos aquellos alimentos no muy saludables (azúcares, bebidas ácidas, grasas) tampoco ayudarán en nada a mantener el esmalte fuerte.
El azúcar, principal caballo de batalla de la diabetes, también resulta muy dañino para el esmalte, ya que induce a aumentar la acidez de la boca y ese ácido es el que ataca al esmalte llegando a producir las temidas caries.
Si además queremos ayudar a nuestra encías, existen alimentos especialmente favorables para ellas como son los arándanos, el té verde, el kiwi, las uvas y los alimentos ricos en grasas insaturadas (pescado azul, aceites de semillas).
Siempre será más recomendable una dieta basada en frutas, verduras, frutos secos, pescado y disminuir el consumo de carnes rojas, azúcares y grasas saturadas.

Leave a Comment
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.