POR QUÉ SE PIERDE HUESO EN LA RAÍZ DE LOS DIENTES.
El hueso en los maxilares es clave para no perder piezas dentales. Por eso, si se reduce, generará complicaciones. La masa ósea se pierde por periodontitis o si perdemos una pieza y no la reemplazamos, ya que el hueso se va reabsorbiendo.
La pérdida más generalizada de hueso se da con la periodontitis que es la llamada popularmente “enfermedad de las encías” y que suele afectar a más de una pieza. Con la acumulación de sarro en las encías, éstas se van a ir retrayendo y van a inflamarse, provocando el sangrado.
Higiene contra la pérdida de hueso
La señal externa es la pérdida de encía, pero lo que ocurre debajo de la encía es mucho más peligroso ya que con el sarro, se multiplica la proliferación de bacterias cada vez más agresivas que van destruyendo el hueso.
Sabiendo que el origen está en el sarro, la solución es tan sencilla como mantener una buena higiene oral. Esto se hace cepillándose los dientes 3 veces al día y acudiendo a la clínica dental periódicamente (cada 6 meses o 1 vez al año) para realizarse una limpieza de boca profesional y evitar así la acumulación de sarro.
Las ausencias en la boca, traen complicaciones
La segunda causa de la pérdida de hueso son las ausencias; si se pierde una pieza dental y se tarda un tiempo excesivo en reponerla, el hueso se va a ir reabsorbiendo ya que los maxilares necesitan la presión y el estímulo de masticar para mantenerse.
Cuando se realiza una extracción, si el/la paciente no se rehabilita esa zona durante el primer año, perderá el 25% de la masa ósea en la zona. Cuanto más tiempo tarde, más masa se perderá.
El implante mantiene el hueso
Con lo que mejor se mantiene el hueso es con un implante. Al ubicarse en plena masa ósea hace que ésta se conserve y por eso suele ser la opción más recomendada. Sería como cuando en un terreno plantas árboles y vegetación, que se conserva mejor, hay menos peligro de derrumbamiento.
Además, con el implante, la zona experimenta la presión necesaria durante la masticación y esa presión es la que necesita el hueso para mantenerse intacto.
Una solución intermedia serías las prótesis y los puentes. En el caso de las prótesis o los puentes, la fuerza sobre la zona no es tan grande y por eso se puede producir una reducción hueso a la larga. Siempre serán mejor que no poner nada, pero no tienen la capacidad de retener el hueso que tienen los implantes.
Una vez se ha perdido hueso, ya no es recomendable colocar implantes, por lo tanto esta alternativa queda vedada para siempre, a no ser que el paciente se someta a una regeneración ósea y que ésta funcione.
Es por esto, que ante la pérdida de una pieza dental siempre se recomiendo su reemplazo. No sólo es bueno para la masticación y para el equilibrio de toda la boca, es que ayuda a conservar el hueso de los maxilares y esto es esencial.
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